Solo 1 de cada 3 mujeres en Colombia tuvo un parto humanizado, según estudio

Lauren Franco

Género

Una investigación de la Universidad El Bosque reveló que apenas el 32,9 % de 1.294 mujeres encuestadas en seis ciudades del país reportó haber tenido una experiencia positiva durante el parto. Bucaramanga, Bogotá y Pasto registran las cifras más bajas. Las investigadoras advierten sobre la urgente necesidad de hacer seguimiento a la Ley de Parto Humanizado y garantizar este derecho para mujeres y personas gestantes.

El parto humanizado es definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un modelo de atención que busca garantizar una experiencia positiva para la mujer y la persona gestante durante el trabajo de parto y el nacimiento, enfatizando el respeto, la dignidad y la autonomía. Este modelo considera las necesidades físicas, emocionales, psíquicas, sociales y culturales de la mujer y su familia, promoviendo un ambiente de apoyo, comunicación efectiva y toma de decisiones compartidas.

La docente Bibiana Pérez, de la Facultad de Medicina de la Universidad El Bosque, explica que el parto humanizado “busca empoderar a las mujeres en todas las decisiones frente a su gestación y parto”. Añade que, de acuerdo con distintas organizaciones como la OMS y con la evidencia científica disponible, garantizar este tipo de atención reduce los problemas de salud mental en las mujeres y personas gestantes, como la depresión posparto, y fortalece el vínculo madre-bebé al garantizar el primer contacto, lo que favorece la lactancia materna temprana.

Según el estudio, factores como el lugar de residencia, el nivel socioeconómico, la asistencia a cursos prenatales y el género del profesional que atiende el parto influyen en que se viva —o no— una experiencia de parto humanizado.

“Respecto a la variable de asistencia a los cursos prenatales, estos son esenciales para que las mujeres estén informadas sobre sus derechos sexuales y reproductivos, puedan exigirlos y, de esa forma, participen activamente en las decisiones frente al parto”, señala la docente.

La investigación se desarrolló en seis ciudades principales de Colombia: Bogotá, Bucaramanga, Medellín, Manizales, Pasto y Cali. Los resultados mostraron que Bucaramanga, Bogotá y Pasto presentan menor prevalencia de parto humanizado, mientras que Medellín, Manizales y Cali registran cifras más altas.

“Esto nos podría indicar que aún tenemos problemas de inequidades territoriales, donde se observan diferencias entre ciudades que pueden estar relacionadas con la desigualdad en la calidad del servicio de salud”, explica la docente.

Por otro lado, el estudio —que recolectó datos entre septiembre de 2020 y abril de 2021— también señala que el ingreso económico influye en la experiencia del parto. El 68 % de las mujeres encuestadas aseguró tener un bajo nivel socioeconómico, y entre ellas la prevalencia de parto humanizado fue del 33,8 %, frente al 42,8 % entre quienes reportaron un mejor nivel de ingreso.

“Esto también responde a factores estructurales que es necesario atender, para garantizar condiciones de salud equitativas para todas las personas, independientemente de su condición social. Esto debe ser transversal a la atención materno-perinatal”, afirma la docente.

Aunque los resultados del estudio fueron obtenidos antes de la entrada en vigor de la Ley 2244 de 2022 —conocida como la Ley de Parto Digno, Respetado y Humanizado—, que reconoce y garantiza los derechos de la mujer durante el embarazo, parto, posparto y duelo gestacional y perinatal, la investigadora insiste en la importancia de hacer un seguimiento efectivo a su implementación.

“Hasta el momento no existe un monitoreo claro ni estudios que muestren cómo va la puesta en marcha de la Ley”, concluye.

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