Feminicida de Erminda Guevara podría quedar en libertad por vencimiento de términos

Lauren Franco

Género

Fabio Hernán Bedoya Cifuentes podría quedar en libertad en los próximos días por el feminicidio de Erminda Guevara, ocurrido el 2 de febrero de 2025 en Bogotá. El proceso se ha dilatado en reiteradas ocasiones y la familia de la víctima teme que el presunto feminicida quede libre en las próximas semanas.

La mañana del 2 de febrero de 2025, Erminda Guevara, de 65 años, fue asesinada en su vivienda ubicada en el barrio Catalina, en Bogotá, por Fabio Hernán Bedoya, su esposo durante más de 30 años. Fabio intentó autolesionarse después de cometer el feminicidio y fue llevado al Colsubsidio de Ciudad Roma, donde lo atendieron por heridas menores. Al día siguiente se legalizó la orden de captura en su contra y se le imputó el delito de feminicidio agravado, cargos que no aceptó.

Su sobrina Viviana Ortiz asegura que, durante los testimonios, la familia conoció que su tía Erminda había manifestado a varios familiares y amigas cercanas que en los últimos meses Fabio se comportaba de forma violenta, con conductas de celos y violencia económica hacia ella.

“Un mes antes ella me cuenta que Fabio llegaba de sorpresa a la casa a horas en las que no debía llegar, para controlarla. Mi tía era una paciente en recuperación de un cáncer de cuello uterino y él dejó de acompañarla a las citas, pero una vez me contó que llegó sin avisar a una de ellas y le preguntó a la doctora si era verdad que ella ya no podía sostener relaciones sexuales. Luego nos enteramos de que él la obligaba a tener relaciones sexuales, aun cuando por su enfermedad ella se sentía incómoda”, recuerda Viviana.

Viviana, quien solicitó ser reconocida como víctima por la relación tan cercana con su tía, asegura que desde la legalización de la captura el proceso ha tenido múltiples dilaciones. Señala que el Juzgado 41 fue el primero al que se le asignó el caso y que en ese momento la jueza aplazó la audiencia en tres ocasiones: la primera porque estaba enferma, la segunda por luto y la tercera por traslado al Juzgado 65. El traslado se concretó hasta julio, cuatro meses después de la captura.

Sin embargo, los términos no contaron porque el juez de apelación los justificó por motivos de fuerza mayor. Pero en el Juzgado 65 las dilataciones continuaron, según su relato.

“Desde el 12 de marzo la abogada había solicitado el reconocimiento de las víctimas, pero el juez gastó toda la audiencia de julio pidiéndole a las víctimas que se presentaran; son ocho hermanos y dos sobrinas. Y al final decidió aplazar para el 11 de agosto”, asegura Viviana.

El 11 de agosto se desarrolló la audiencia de descubrimiento de pruebas y el 11 de septiembre la audiencia preparatoria para el juicio, el cual fue citado para el 24 de noviembre.

“Yo en ese momento no conté los términos, nadie lo hizo. Pero después me di cuenta de que del 11 de septiembre al 24 de noviembre hay 73 días, y sumando los aplazamientos anteriores ya habían transcurrido los 120 días.”

Por esta razón, la abogada defensora de Fabio Bedoya citó a una audiencia de vencimiento de términos para el 21 de octubre. Esta sería la sexta vez que la defensora solicita una audiencia de este tipo.

Para Viviana, psicóloga feminista de formación, la norma está hecha para proteger a los victimarios, no los derechos de las víctimas.

“Mi mamá y mis tías tienen mucho miedo de que él salga. Porque claramente sabe dónde vivimos todas. Estuvo en la familia por 33 años y ha escuchado cada una de las declaraciones que hemos dado. Pero eso parece no importarle a la justicia.”

Su llamado y el de su familia es por justicia. Ella no siente odio, a pesar de que Fabio le arrebató la vida a una mujer que muchas veces fue como su madre. Pero sí siente rabia, y está cansada de tener que “comportarse” bajo los parámetros de una sociedad que le exige a las mujeres cómo reaccionar ante el duelo, el dolor y la muerte.

“¿Por qué hijueputas me tengo que comportar yo si él fue quien decidió matar a mi tía porque se creía con poder sobre su vida? ¿Por qué, si fue él quien mató a una mujer en un estado completo de indefensión y vulnerabilidad?”

Por ahora, intenta reconstruirse aferrada a los recuerdos, a la idea de que una de las razones de ser feminista es su tía, a la colección de aretes que compartían y a un tatuaje recién hecho que replica el mismo que tenía su tía. Reitera su pedido de justicia.

Compartir en:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *