El 14 de octubre de 2021, Carolina Álvarez vio por última vez a su hija, Khadija Álvarez, de seis meses de edad, cuando su padre, Kevin Wooden, un ciudadano inglés, la raptó en una carretera de Guadalajara (México). Antes de secuestrar a la menor, Gooden golpeó a Carolina, la obliga a bajar del vehículo y huye con la bebé. Cuatro años después, Carolina sigue sin conocer el paradero de su hija en un camino solitario, lleno de obstáculos y sin el apoyo de las autoridades. La alerta Amber, que pudo haber agilizado la búsqueda de la menor, fue emitida dos años después de su desaparición.